jueves, 25 de abril de 2013

Problemas actuales de las presentaciones en clase

        A través de mi intervención intentaré buscar las tres patas al gato, es decir, voy a centrarme en plantear algunos problemas que conlleva la utilización de presentaciones en clase a través de mi vivencia en el centro de prácticas.


1. El docente 
       La gran mayoría de los profesores que están impartiendo clase en centros de Educación Secundaria y Bachillerato no son nativos digitales y el hecho de acercarse a las nuevas tecnologías les supone un quebradero de cabeza. Por ejemplo, en el centro que realicé las prácticas, los profesores pasan las ausencias de los alumnos a la página web del mismo para que los padres puedan verlas virtualmente pero muchos profesores, en concreto, los más mayores, tenían algunos problemas para seguir el proceso, pese a que se les explicó cómo hacerlo.
       Este "problema" se va y se irá solucionando conforme vayamos llegando las nuevas generaciones a la enseñanza porque el uso de las nuevas tecnologías nos acompaña en nuestro día a día aunque es cierto que estamos ante un proceso gradual y lento debido a la falta de plazas.


2. Las infraestructuras
    Pese a que algunos docentes están incluyendo poco a poco las presentaciones en las aulas, es cierto que las infraestructuras no acompañan por muchos motivos: porque no hay pantallas sobre las que proyectar los trabajos, porque los proyectores no funcionan, porque la distribución de las clases dificulta que los alumnos puedan ver el contenido, etc.
       Estos inconvenientes son los que nos encontramos actualmente en la mayoría de centros puesto que no hay recursos económicos para habilitar todas las aulas de enseñanza con estos dispositivos que facilitarían y harían más ameno el proceso de aprendizaje de los estudiantes.
        Para que lo veáis más claro os diré que me tocó impartir la unidad didáctica sobre la literatura medieval del s.XV y pensé preparar una presentación PowerPoint con algunas imágenes de la época para contextualizar y con los textos que íbamos a trabajar, resaltándoles, en colores llamativos pero visibles, las figuras retóricas que en ellos había y que tanto les cuesta ver a los alumnos. El problema vino cuando mi tutora de prácticas me echó abajo la idea inicial diciéndome que los proyectores raramente funcionaban y que si quería presentar dicho trabajo tendría que llevarme mi propio ordenador portátil al aula para agilizar el proceso. Ante esta situación, desistí de mi objetivo y me adapté a los medios de los que disponía el centro, es decir, seguí el método tradicional de trabajar con el libro de texto y con la pizarra.


En conclusión, claro que estoy a favor de la utilización de presentaciones en el aula porque creo que hace más amena la enseñanza tanto de Lengua y Literatura como de otras materias pero tenemos que ser conscientes de las limitaciones que nos encontramos en los centros o, por lo menos, ése fue mi caso.







10 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo con todo lo que has planteado, Laura. Yo creo que todos hemos sufrido los fallos de las infraestructuras, aunque es cierto que algunas veces se nos olvida que para innovar lo podemos hacer de muchas formas, no solo con la tecnología. Bajo mi punto de vista, las presentaciones a veces incluso resultan más perjudiciales que una clase maestra al uso, porque hay profesores que ni siquiera miran ya al alumno; solo a la pantalla y punto. Así que mi conclusión es: si no sabes explicar sin leer, no las uses.

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  2. En mi centro de prácticas sólo una de las aulas dedicadas a castellano tenía proyector. Lo cierto es que se me pasó por la cabeza presentar alguna que otra actividad con la ayuda de uno, para que todos viéramos con qué había dudas, pero la descarté casi al instante.

    Otro problema que veo al uso de TIC en las aulas es que, si el docente debe moverse de un aula a otra, entre pitos y flautas pierde 15 minutos llegando, encendiendo, abriendo y preparando. Y recordemos que las sesiones son de 55 minutos y que hay que apagar y recoger...

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  3. De acuerdo con el planteamiento, pero estamos hablando de dos elementos externos que no se centran en las capacidades de las presentaciones.
    La preparación (y disposición) de los docentes no depende solamente de la edad. Creo que las mejores presentaciones las he visto de personas con mucha experiencia que sabían dar una clase magistral y se han adaptado a las nuevas posibilidades y dinámicas. Y las peores, de gente joven, que copia los apuntes y los lee, sin preparar e interiorizar los contenidos, como ya hemos comentado.
    Por otro lado las infraestucturas pueden ser un reto, pero el alumnado gasta más en libros de texto que lo que costaría un ordenador, proyector y pantalla para cada clase, con una óptima conexión a internet.
    Son dos problemas relevantes, pero que no nos sirvan como excusa para seguir dando clase como las que recibieron nuestr@s antepasad@s. Y hablo, de por ejemplo los abuel@s, porque en su época la educación podía no estar tan generalizada y no todas las personas podían recibir una formación adecuada. Si ahora seguimos buscando excusas para no dar una educación acorde a nuestros tiempos, que sí se está dando en otros muchos lugares como vemos a través de la práctica de blogs, estamos favoreciendo esa brecha digital que es en sí una discriminación educativa.

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  4. En ningún momento he querido excusar la no utilización de presentaciones en clase, solamente me limitaba a dar reflejo de la realidad vivida en el centro de prácticas. Está claro que tenemos que abogar por una educación diferente a la que vivieron generaciones pasadas y algunas actuales,una educación dinámica, acorde a los nuevos tiempos y a las nuevas necesidades, etc.

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  5. Estoy de acuerdo con muchos puntos explicados en esta entrada del debate. Me gusta que Laura relacione el tema del debate con su experiencia en el instituto porque, en definitiva, es un reflejo de la realidad escolar. Asimismo, subrayo que la edad no es determinante para la realización o no de buenas presentaciones en clase. Todo depende de las ganas, conocimientos y aplicación. Y es que, tristemente, las presentaciones pueden servir como simples “copias y pegas” de la información del papel, algo que hacen tanto profesores jóvenes como docentes más mayores. Es imposible recordar todas las veces que he visto presentaciones power point con parrafadas insultantes enemigas de la didáctica. Las presentaciones deben ser herramientas de apoyo. Sí, en realidad, todo es un poco contradictorio. Pizarras digitales apagadas, ordenadores sin utilizar y alumnos tecnológicos conviviendo en aulas desconectadas de la realidad exterior del centro.

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  6. A mí me parece muy interesante la reflexión que apuntas, Laura. No tenemos que olvidar que todo profesor puede estar al último día de las nuevas tecnologías, puede crear presentaciones asombrosas, pero si el centro en el que trabaja no dispone de los recursos, y como vimos en las prácticas, es así en la mayoría de los casos, uno tiene que rendirse y volver a la tiza y a la pizarra. Y estoy segura de que no habrás tenido problemas en dar tu clase, a pesar de que no pudieras contar con el power point. Ojo, a mí el power point me parece una herramienta muy útil, y si podemos aprovecharla, mejor, pero haciéndo un uso didáctico, sin olvidar que nuestra atención tiene que estar dirigida todo momento a nuestros alumnos, no a la pantalla. Por otra parte, es cierto que la pereza de buena parte del profesorado está empezando a dar sus frutos. Digo pereza porque existen centros que sí disponen de herramientas, pero que no se aprovechan, se llenan de polvo, y se estropean. Un dinero mal gastado. Y con la asombrosa cantidad de materiales como tutoriales disponibles en internet, hoy en día decir que “yo es que soy de otra época” “el prezi, ¿Qué es?” “no sé cómo se hace” ya no vale.

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  7. El planteamiento que hacéis del power point me parece muy bueno, además lo explicáis teniendo en cuenta la realidad educativa. No obstante, y como han señalado algunos de mis compañeros se pueden hacer cosas maravillosas sin disponer de infraestructuras a la última. Un ejemplo de ello son los blogs que están seleccionando los compañeros y que ofrecen una cantidad de recursos y actividades que si seguimos dando clase como antaño es porque queremos. Por último, en cuanto al uso del powerpoint podemos ver desde maravillas hasta auténticos desastres. Como dice Letizia ya no vale decir yo soy de otra época, no entiendo eso, no lo sé hacer, con un poco de esfuerzo e interés se consigue! Me señalo a mi misma como ejemplo de superación en las TIC!!

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  8. Coincido con Laura en señalar que los centros se han visto afectados por una agravante situación económica que les impide, al menos en parte, dotar a sus aulas de un equipamiento más en consonancia con la realidad actual, pues es evidente que la pizarra tradicional (por poner un ejemplo ilustrativo) puede seguir teniendo un papel, pero no estaría de más que pudiera ser relegada por otros recursos, herramientas que además de suplir con éxito su rol, complementasen sobremanera sus funciones y permitiesen la puesta en práctica de otras. Pero lo curioso, y lo realmente paradójico, es que hay centros que aun estando dotados de todo ese potencial, no le sacan provecho alguno al mismo; y así pude comprobarlo durante el período de prácticas. Y esta situación, lamentablemente, no puede ser justificada en ningún caso por un tema de edad, en tanto que todo depende en buena parte de las ganas que uno tenga por superarse cada día y por adaptarse a las nuevas circunstancias para conseguir con ello la motivación y la participación activa de los alumnos.
    En definitiva, buscar en el año de nacimiento del docente una justificación clara para la problemática anterior, no consigue sino acrecentar y desviar la atención ante el hecho en sí, pues uno es joven mientras siga creyendo en ello y luchando por mantener la frescura de ese espíritu.

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  9. Mi experiencia en el centro de prácticas fue parecida a la tuya, Laura. Pocos medios: 2 proyectores para todo el centro, y nada productivos: una red wifi que se caía constantemente. Sin embargo tenían una maravillosa pizarra digital que nadie parecía saber usar y se utilizaba como pantalla de proyección para las conferencias de la psicopedagoga. Por eso creo que a veces no son sólo los medios lo que importa sino el interés de los docentes por las nuevas tecnologías.

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  10. Bueno yo estoy de acuerdo con la argumentación de Laura, pero también con José y Sandra. Es cierto que la heraamienta de Power Point, como todas las herramientas que puedan agilizar, divertir, dinamizar e igualizar a nuestros alumnos y nuestras clases hay que saberla utilizar. Lamentablemente, y desde mi opinión, la gente se posiciona en extremos para introducir las herramientas TIC en el aula. Por un lado, los docentes que son amigos de la tecnología y que quieren utilizarla cueste lo que cueste y siempre, y, por otro lado, los reacios que creen que se puede dar clase como siempre se ha dado y obteniendo los mismos resultados. Ambas posturas tienen cosas buenas y cosas malas, aunque desde mi puto de vista ganaría el profesor que si de verdad crea un power point lo creará bien, sintetizado, utilizando todas las posibilidades que te da y favoreciendo el aprendizaje en el aula. No se debe utilizar una herramienta porque sí, eso es una perdida de tiempo y una muy mala incorporación de las herramientas TIC a nuestras escuelas.

    Lo primordial, siempre, es el buen uso que se les de, su utilidad y su aprovechamiento dentro del aula.

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